Estirándose para el Almuerzo

En lo que parece ser un simple pedido de comida rápida, una chica ha logrado convertir una tarea rutinaria en un estiramiento de cuerpo completo. Mientras que la mayoría de la gente se mantendría de pie en el mostrador, ella ha optado por inclinarse en un ángulo tan dramático que parece que está desafiando la gravedad. Con los brazos apoyados casualmente en el mostrador y las piernas estiradas hacia atrás, se asemeja más a alguien en medio de una postura de yoga que a alguien haciendo un pedido.

La actitud relajada, combinada con la postura extraña, hace que la escena sea inesperadamente hilarante. Tal vez estaba cansada, o tal vez simplemente imitando inconscientemente la forma en que los gatos se estiran bajo los rayos del sol. De cualquier manera, es un recordatorio sorprendente de que a veces, nuestros cuerpos adoptan formas extrañas en los lugares más comunes, especialmente cuando la comida está involucrada. Es una pose que desconcertaría a cualquier espectador, pero que claramente tiene mucho sentido para ella.

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