¿Shrek? ¿En serio?
A alguien claramente se le ocurrió que usar un gran ogro verde captaría la atención de los adolescentes, pero es difícil tomarse en serio los consejos de salud cuando los entrega un personaje de DreamWorks famoso por chistes de pedos y la vida en el pantano. El folleto tiene buenas intenciones y tiene como objetivo educar sobre el sexo seguro, pero los juegos de palabras de Shrek, como “¡Él está OGRE la epidemia de ETS!”, terminan distrayendo del mensaje real.
Si bien el humor puede ser una herramienta eficaz en la comunicación de salud pública, este enfoque en particular no da en el blanco. En lugar de iniciar una conversación importante, podría simplemente ser motivo de risa o ignorado. El intento de ser cercano se convirtió en un momento digno de memes que se siente más incómodo que educativo. A veces, es mejor saltarse el disfraz e ir por la claridad.
