¿Tiritas de 35 años? ¿En serio?
Encontrar una lata de tiritas de 1989 en el botiquín de alguien es como descubrir una cápsula del tiempo médica, solo que menos educativa y más preocupante. Este clásico de Johnson & Johnson se ve impecable, pero es probable que su contenido tenga la adherencia de un Post-it usado. Uno se pregunta qué pasaba por la cabeza de la abuela cuando buscaba esta reliquia: “Si era bueno entonces, ¿es bueno ahora”? Alerta de spoiler: la tecnología adhesiva ha recorrido un largo camino en 35 años.
Es fácil pasar por alto las fechas de vencimiento en cosas que no son alimentos, pero los suministros médicos son otra historia. El adhesivo se descompone, los sellos estériles fallan y sus tiritas, que antes eran confiables, se convierten en tiras de plástico inútiles. Si bien este hallazgo es innegablemente divertido, también es un suave recordatorio de que algunas cosas, como las cintas VHS y las hombreras, es mejor dejarlas en los años 80.
