Francotirador de bolas de nieve
Se supone que las peleas de bolas de nieve son pura diversión y juegos, hasta que alguien recibe una sorpresa helada en la cara. Esta foto captura el pináculo absoluto del momento perfecto de la bola de nieve: un niño pequeño, completamente inconsciente, se queda congelado mientras una bola de nieve explota a mitad de impacto en la parte posterior de su cabeza. La perfecta explosión blanca hace que parezca casi como si al niño le hubiera brotado un afro de nieve.
Justo detrás, la persona que lanza la bola de nieve, tal vez la mamá, a juzgar por el tartán y las botas, parece estar preparándose para otro lanzamiento, totalmente inconsciente del oro cómico que acaba de desarrollarse. La quietud del momento, las ráfagas de nieve en el aire y la pacífica escena nevada contrastan hilarantemente con el caos del impacto de la bola de nieve. Es un fallo clásico envuelto en magia invernal: partes iguales de adorable e infortunado. Una cosa es segura: este pequeño guerrero de la nieve acaba de recibir un golpe directo digno de una repetición a cámara lenta.