La novela que reflejó el destino de Napoleón
El escritor francés Émile Deschamps escribió un poema sobre un hombre que compartía un pudín de ciruelas con un extraño. Años más tarde, le ocurrió exactamente lo mismo: a la misma hora, en el mismo lugar, con el mismo hombre. El encuentro fue idéntico a su fantasía literaria.
Deschamps quedó tan impactado que creyó haber predicho su propio destino. Muchos lo consideraron un ejemplo de intuición precognitiva. Otros sospecharon un recurso consciente a experiencias vividas. Independientemente de cómo se mire, la historia plantea interrogantes sobre la realidad y la ficción.
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