Sonrisas con un propósito oculto
Melissa mantuvo la compostura mientras tomaban asiento. Su sonrisa se sentía real, pero sabía que no debía dejarse llevar por el sentimentalismo. “Realmente lo ha sido”, respondió con suavidad, igualando su calidez con una facilidad practicada. Por dentro, su corazón latía con anticipación, no con afecto; no podía olvidar la misión.
Intercambiaron una charla trivial como viejos amigos: actualizaciones de trabajo, amigos en común, chismes casuales. Steve bromeó y ella rio en todos los momentos adecuados. Pero bajo la superficie, Melissa calculaba, guiando la interacción con cuidado, interpretando el papel de alguien que simplemente buscaba un cierre, no el de una mujer equipada con vigilancia.
Advertisements
Advertisements