Prueba de Propiedad, Sin Preguntas
Este hombre ha llevado la personalización de equipaje a un nivel completamente nuevo. En lugar de usar las típicas cintas, etiquetas o pegatinas para marcar su maleta, decidió optar por algo un poco más… inconfundible: una fotografía de tamaño completo de sí mismo impresa directamente en la bolsa. No es sutil, pero definitivamente es efectivo. Nadie va a agarrar accidentalmente esta maleta de la cinta transportadora, e incluso a los agentes de la TSA les costaría cuestionar quién es el dueño legítimo.
¿Lo mejor de todo? Está sentado justo al lado de su equipaje clónico, combinando perfectamente con el atuendo de la foto impresa. Es casi como si la bolsa y su dueño fueran parte de un acto coordinado. Este nivel de dedicación para evitar la pérdida de equipaje es a la vez hilarante e ingenioso. Una cosa es segura: nunca perderá de vista sus pertenencias, y los demás pasajeros tienen garantizada una buena risa mientras esperan en la puerta de embarque.