Rutina de Belleza en la Puerta B13
Esperar un vuelo puede ser una experiencia tediosa, pero esta viajera decidió transformar el tiempo de inactividad en un momento de autocuidado. Sentada en la Puerta B13, llevaba con confianza una mascarilla facial mientras revisaba su teléfono casualmente, completamente imperturbable ante la gente que la rodeaba. Vestida con una elegante blusa rosa y sentada con las piernas cruzadas en una pose relajada, le dio un nuevo significado a la multitarea, demostrando que el cuidado de la piel no se toma un descanso, ni siquiera en el aeropuerto.
Lo que hace que este momento sea tan divertido es el marcado contraste entre su ambiente sereno y relajante, como de spa, y el típico ajetreo del aeropuerto. Mientras que la mayoría de los viajeros están desplomados por el cansancio o revisando frenéticamente los paneles de salidas, ella ha encontrado una manera de traer calma al caos. Su actitud audaz y su compromiso con una piel radiante seguramente la han convertido en la estrella inesperada de la Puerta B13, dándoles a los demás pasajeros algo por lo que sonreír.