EL GRINCH
La hosca figura del clásico del Dr. Seuss cobra vida aquí gracias a un excelente bodypainting: un homenaje a la legendaria interpretación de Jim Carrey en *¡Cómo el Grinch robó la Navidad!*. Carrey se sometió a una verdadera transformación para el papel: 92 días con el pesado disfraz de látex verde, horas de maquillaje e incluso entrenamiento con una especialista de la CIA para superar el estrés mental.
La artista aquí no solo captura el peinado tosco y los pliegues nudosos de la piel, sino también la mirada maliciosa que hizo a Carrey tan inconfundible. Una comparación: mientras que Carrey se esforzó física y mentalmente, la artista de bodypainting crea la ilusión en menos tiempo, pero ambos comparten la pasión por la transformación. Y quién sabe, tal vez después de pintar también se permita un chocolate caliente para entrar en calor.
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