LA VÍA LÁCTEA
La idea de galaxias con incontables planetas despierta la fascinación por lo inmenso. Quizás fue precisamente esta pregunta sobre mundos extraños lo que inspiró este homenaje al cosmos. Para la creación de esta obra se utilizó pintura UV especial: primero rociada para las delicadas nubes de estrellas, luego detallada a mano para los brazos de galaxias y formaciones nebulosas.
Bajo luz negra, se despliega todo el efecto: las pinturas UV brillan en un resplandor violeta, verde y azul, como si el cuerpo contuviera una sección de la Vía Láctea. El principio: la luz UV excita los pigmentos fluorescentes, que convierten la energía en luz visible. Un truco cósmico que demuestra: la belleza de la galaxia no solo reside en el espacio, sino también en la piel de una artista que puede pintar estrellas.