¿LEES BIEN EL MAPA?

Este body painting como mapa mundial arroja una luz crítica sobre la cartografía tradicional: la proyección de Mercator (1569), extendida en el mundo occidental, distorsiona masivamente las proporciones geográficas. Países como África aparecen relativamente pequeños, lo que se ha debatido durante mucho tiempo como una crítica al imperialismo. La proyección alternativa de Gall-Peters (1973) muestra los continentes en dimensiones más reales, pero pierde atractivo visual.


La obra de arte cuestiona no solo la precisión técnica, sino también la historia política de los mapas. Los continentes pintados sobre la piel –incompletos, participativos– son un llamamiento a una visión diferenciada: lo que llamamos “mundo” es siempre una interpretación. Y tal vez el mapa más hermoso sea el que nos recuerda que el mundo es más que líneas y colores.

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