Una historia de Navidad(1983) sigue siendo una de las películas navideñas favoritas, y muchos la vuelven a ver a medida que se acerca la temporada festiva. A pesar de su fiel base de seguidores, es difícil imaginar a fans tan apasionados como para apresurarse a ver la casa y el museo reales relacionados con la película. El museo puede albergar algunas curiosidades para los entusiastas de la historia del cine, pero ¿la casa? Es solo una residencia cotidiana de Ohio, nada extraordinario allí.

Cuando la comparas con joyas cercanas como el museo de William Taft, impregnado de legado presidencial, o el Cincinnati Music Hall, lleno de vitalidad cultural, pasar tiempo en una casa sencilla vinculada a una película navideña empieza a sentirse como una desviación de experiencias más enriquecedoras.
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