Esta familia tuvo la genial (o no tanto) idea de darle la bienvenida a la matriarca de una forma… digamos, peculiar. Optaron por una versión bastante vergonzosa. Mientras esperaban a la madre y esposa, levantaron carteles que daban la impresión de que acababa de salir de chirona.

Cuando la madre vio a su familia con esos cartelitos que la dejaban fatal, se dio la vuelta rapidísimo y fingió que no los conocía de nada. Las miradas del resto de pasajeros lo decían todo, pero a esta familia seguro que no se les olvida nunca la cara de la madre. ¡Para partirse!

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