Las mascotas de oficina tienen sus propios escritorios
En una peculiar firma de diseño en Ámsterdam, no solo se permite la entrada de perros a la oficina, sino que tienen “estaciones de trabajo” asignadas. Cada mascota tiene una pequeña silla acolchada, una placa con su nombre e incluso una etiqueta de “gerente de ladridos”. Las mascotas asisten a reuniones, deambulan libremente y están oficialmente registradas en la intranet de la empresa.
Según la dirección, las mascotas reducen el estrés y construyen comunidad. Los empleados informan sentirse más relajados, y los abrazos espontáneos con perros han reemplazado las pausas para el café. Recursos Humanos incluso organiza “Revisiones de Desempeño de Mascotas” mensuales, puramente en tono de broma, por supuesto. Es absurdo, adorable y extrañamente efectivo para levantar la moral.
