De la locura a la magia: las reglas empresariales más controvertidas (y codiciadas) del mundo

No se permiten jefes los jueves

En una agencia de publicidad de Estocolmo, cada jueves es “Día Plano”, un período de 24 horas en el que todos los títulos jerárquicos desaparecen. Los gerentes no pueden dar órdenes, programar reuniones ni aprobar nada. En cambio, los miembros del equipo se autoorganizan y toman decisiones colectivas sin interferencias.

Comenzó como un experimento de descentralización, pero pronto se convirtió en un pilar de la cultura de la empresa. Los equipos reportan una mayor innovación, una comunicación más honesta y un mayor sentido de propiedad de su trabajo. Un día a la semana, la oficina se siente como una democracia, e irónicamente, las cosas suelen funcionar con más fluidez que nunca.