La realidad de la escena del Titanic
La realidad de intentar recrear cualquiera de las clásicas escenas de proa del Titanic es muy diferente. Para empezar, hay mucho equipo y otros objetos en la parte delantera del barco (que generalmente está cerrada para los huéspedes de todos modos), impidiendo la vista despejada y la plataforma clara que se muestran en la película.
Además, la postura en la barandilla del barco es menos una “sensación romántica de volar y ser el rey del mundo” y más una “sensación peligrosa de perder el equilibrio”. Más allá de eso, es una idea popular, lo que implica que la proa es menos un santuario solitario y más un espacio compacto atestado de una gran cantidad de pasajeros que intentan tomar la misma foto.
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