Una revelación sorprendente
El hombre finalmente habló, presentándose con una voz sencilla y firme. Los ojos de Jamie se entrecerraron ligeramente y luego se abrieron al reconocerlo. Era su cuñado, un pariente con el que apenas había interactuado a lo largo de los años. Habían intercambiado saludos en las fiestas, quizás una o dos conversaciones breves, pero nada significativo.
Jamie fue tomado por sorpresa. La presencia de su cuñado se sentía ahora más pesada, más significativa. ¿Por qué estaba aquí? ¿Por qué ahora? Las preguntas se agolpaban en la mente de Jamie, cada una más urgente que la anterior. La figura familiar pero distante que tenía delante parecía cargar con un nuevo peso que no podía ignorarse.
Advertisements
Advertisements