Acercándose al núcleo
Mientras llegaba otra ronda de bebidas, Melissa cambió suavemente el tono. Se inclinó y sonrió, con la nostalgia impregnando su voz. “¿Recuerdas los regalos que solíamos darnos? ¿Como ese hermoso anillo que me diste?” Su tono era juguetón, pero sus ojos lo observaban atentamente en busca de una reacción.
El rostro de Steve parpadeó por una fracción de segundo, lo justo para confirmar su instinto. “Ah, sí. Ese fue especial”, dijo, dando un sorbo lento. Melissa asintió, presionando suavemente. “Siempre pareció demasiado perfecto para ser algo comprado sin más. ¿Dónde lo encontraste?”
Advertisements
Advertisements