Cadenas del Remordimiento


De vuelta en el presente estéril, la voz de Steve se quebró por la emoción. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras finalmente daba voz al arrepentimiento que lo había atormentado durante años. “Este anillo… no solo cambió mi vida. La arruinó”, susurró. El peso de sus decisiones parecía casi insoportable.

Admitió que el crimen nunca se había desvanecido de su mente. El anillo se convirtió en un símbolo no de amor o éxito, sino de todo lo que había perdido. Cada día que lo usaba, le recordaba las mentiras, el miedo y la versión de sí mismo que ya no podía reconocer.

Advertisements
Advertisements