Esparce jabón en tu jardín durante el verano

El verano es genial, hasta que tu patio trasero se convierte en un punto de encuentro para cada bicho, criatura e invitado no deseado en un radio de ocho kilómetros. Pero este truco sorprendentemente simple pone un fin fragante a la locura. Coge un jabón con un aroma fuerte y empieza a cortarlo y picarlo como si lo estuvieras preparando para un día de spa.

Esparce esos trozos fragantes por tu patio y jardín. El olor, agradable para los humanos pero repulsivo para las plagas, actúa como una señal invisible de “no entrar” para insectos, conejos e incluso ciervos. ¿Quién iba a decir que una barra de jabón podría ser el guardia de seguridad de tu jardín?

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