Un desatascador como apoyo

A veces, un asiento cómodo en el metro es tan raro como que te toque la lotería. La gente rara vez tiene ganas de discutir y se agarra a lo que puede. Esta foto demuestra que todos somos pequeños estrategas, especialmente en hora punta.

Puede dar risa, ¡pero también hay que reconocer el ingenio y la creatividad! Parece que la señora se hartó del apretujón y decidió usar un desatascador como apoyo. Pensándolo bien… ¿por qué no? Con todo lo que hacen los desatascadores, ¡tiene sentido! (un poco, al menos).

Advertisements
Advertisements