Gulliver, el Gigante Amable
Visto desde arriba, esta enorme escultura que yace en la hierba de Edimburgo, Escocia, se llama “Gulliver, el Gigante Amable”. Podría parecer solo una peculiar instalación de arte público, pero sus orígenes son todo menos ordinarios. Fue diseñada y construida por Jimmy Boyle, un asesino convicto que encontró la redención artística durante su sentencia en prisión. La historia detrás de la estatua añade una profunda capa de significado e interés a la ya impresionante vista.
Inaugurada en 1976, rápidamente se convirtió en un tesoro local, capturando la imaginación de niños y adultos por igual. Lamentablemente, debido a años de desgaste y al desarrollo de planes de prevención de inundaciones, la escultura fue retirada en 2011. Aunque ya no se encuentra en su lugar original, Gulliver sigue vivo a través de fotografías de drones y archivos digitales, asegurando que esta inusual pieza de historia cultural no sea olvidada.
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