Sonríe a pesar del dolor
A primera vista, esta animadora parece perfecta: brazos elegantemente extendidos durante la elevación, sonrisa radiante… una actuación impecable. Casi pasarías por alto el desastre que se está gestando detrás de escena.
Pero mira más de cerca el agarre de su base y la verdad emerge: se está resbalando, poniendo a la voladora en una posición precaria. Peligroso para la acrobacia, sin embargo, mantiene la compostura sin mostrar ni una pizca de preocupación. La máxima demostración de aplomo profesional que enmascara el pánico interno: en caso de duda, sonríe, el mantra de toda animadora en crisis.
Advertisements
Advertisements