En una película dirigida por el legendario director Louis Malle, se exploran diversas facetas de la vida y la impresionante fama del icónico sex symbol Brigitte Bardot. La justificación para esta denominación de la actriz se hace evidente en varios momentos de la película, pero más notablemente en una escena que se graba en la memoria.
Aquí, ella aparece en bikini mientras fuma un cigarrillo con descaro, una representación que no solo muestra su atractivo único, sino también su carisma de manera abrumadora.
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