Gracias por ayudar con la mudanza. Me voy a echar una cabezadita

Algunos construyen castillos de arena o criaturas marinas de fantasía en la playa. ¿Pero este tío? Juega en otra liga. En lugar de fosos o sirenas, se construyó un sofá completo… ¡de arena! Con reposabrazos, respaldo y todo el rollo.

Y luego lo decoró con toallas y mantas como si fuera el salón de su casa, evitando esa molesta sensación de “arena por todas partes”. Un poco genio, un poco vago, y un 100% buen rollo.

Está claro: este hombre echaba tanto de menos su sofá que simplemente se hizo uno. Directamente en la playa. Y luego se echó una siesta en él, como el rey de la comodidad costera. Solo le falta una bebida fría, un mando a distancia y quizás un ventilador de techo.

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