Llamados por el mar

Como una discoteca deslumbrante para valientes y soñadores, el océano agita fantasías. Es esa estrella esquiva, que siempre seduce a la gente para que la explore o, al menos, se empape de la melodía de sus olas pulsantes. Los artistas han transformado sus encantos en obras maestras, mientras que los poetas comparan sus olas con la montaña rusa de la vida. Y ahora hay una nueva forma de celebrar con ella: ¡rafting en esquí!

Ese mar sí que puede montar un berrinche, como descubrieron nuestras damiselas perfectamente fotografiadas. Pensaban que el rafting era un paseo tranquilo en bote. ¡Vaya si se equivocaban! Ese es un error que no repetirán, ahora capturado para siempre en su foto fail-tástica.

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