Todo Llevaba Su Tiempo

Con tantos bebés que cuidar, todo —desde la alimentación hasta el cambio de pañales— requería una inversión significativa de tiempo. El aprendizaje para ir al baño, en particular, resultó ser un proceso largo y desafiante.

Aunque lograron enseñar a su primera hija, Mikayla, a usar el orinal en solo cuatro días, el proceso con los septillizos tomó mucho más tiempo. Requirió mucha paciencia y esfuerzo para entrenarlos completamente a todos.

Advertisements
Advertisements