Máquinas de ejercicio antiguas que parecen dispositivos de tortura

Masajeador Slendo

Imagina ser envuelto en bobinas de metal mientras unos resortes golpean tus muslos, caderas o glúteos. Esa era la idea del Masajeador Slendo de un día de spa en la década de 1940. Presentado como una forma lujosa y no invasiva de eliminar la grasa no deseada, la máquina funcionaba haciendo rodar bobinas mecánicas sobre áreas específicas del cuerpo. Las mujeres hacían fila en los “salones de adelgazamiento” para ser suavemente golpeadas para embellecerse, usando perlas y tacones, por supuesto.

El Masajeador Slendo parecía menos un equipo de fitness y más un potro de tortura con un argumento de venta. La promesa era que podías adelgazar simplemente quedándote quieta, sin dieta, sin ejercicio, solo “tonificación pasiva”. Pero, como era de esperar, no había ninguna evidencia científica que lo respaldara. De hecho, el único resultado real era un masaje extraño y un golpe en tu bolsillo. Con el tiempo, la gente se dio cuenta de que los resortes no tensaban nada excepto su paciencia, y este extraño artilugio cayó en el olvido, recordado principalmente a través de fotos en blanco y negro de mujeres tratando de no hacer una mueca.

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