Cuando tu gato es un chismoso de primera
Los humanos no son los únicos a los que les encanta espiar al vecindario. Este gato, desplomado teatralmente en el alféizar de la ventana, parece estar viendo compulsivamente una telenovela que se desarrolla en casa de los vecinos.
Con las patas agarradas al marco, los brazos levantados, ni siquiera disimula. ¿Qué puede ser tan apasionante? Lo ignoramos, pero este gato no se moverá hasta que no haya resuelto el misterio.
Advertisements
Advertisements