Cuando a tu gato le gusta que lo levanten, pero solo en teoría
Los gatos a menudo son difíciles de complacer. A veces se acercan a ti, frotan su cabeza contra tu pierna y maúllan hasta que los levantas y los abrazas. Pero luego, como con este gato, lo levantas, tal como lo deseaba, y te encuentras con una expresión facial que parece suplicar: “¡Bájame! ¡Y no me toques nunca más!”
Ese es su hábito tóxico: querer que los levanten, solo para querer volver al suelo de forma frenética unos segundos después. Estos comportamientos impredecibles hacen que los gatos sean a la vez divertidos y exasperantes, e increíblemente adorables.
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