Cuando tu gato es más pegajoso que velcro

¡Bienvenido al síndrome del gato lapa! Este peluche andante te sigue a todas partes, literalmente. No importa cuánto te muevas, este gato simplemente no quiere soltarte. Es como tu sombra, pero más suave y con bigotes. Ya sea trabajando, relajándote o intentando salir de la habitación, se queda a tu lado. ¿Quién podría rechazar tanto cariño, eh?


Aunque ponga carita de susto, es difícil resistirse a este abrazo amoroso. Momentos como estos demuestran lo profundo que puede ser el vínculo entre humanos y gatos, con un toque de drama y mucho, pero mucho amor.

Advertisements
Advertisements