En la controvertida “Spring Breakers” de Harmony Korine, las cuatro protagonistas encarnan a la perfección sus papeles rebeldes: pasan casi toda la película descontroladas con bikinis de neón. La audaz visión de la película incluso incluye una escena en un juzgado donde los personajes aparecen completamente en topless, lo que amplifica la energía provocativa de la película que tanto impactó como cautivó al público.
Para las ex estrellas de Disney, Selena Gomez y Vanessa Hudgens, estos papeles marcaron una deliberada ruptura con sus imágenes aptas para todo público. Esta reinvención radical demostró su disposición a asumir riesgos creativos, lo que señala una evolución significativa en sus identidades artísticas más allá de sus comienzos como ídolos adolescentes.
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