Prácticas de higiene de otra época, lejos de ser limpias


A principios del siglo XX, la búsqueda de nuevas técnicas de belleza a veces conducía a resultados sorprendentes. Uno de los más extraños consistía en usar rayos X para eliminar el vello no deseado. En aquel entonces parecía rápido y moderno, y muchos aceptaban gustosamente sentarse unos minutos frente a máquinas de radiación para obtener una piel lisa.

Por desgracia, nadie se daba cuenta de lo peligroso que era. La gente luego sufrió quemaduras, úlceras, e incluso cánceres debidos a la radiación. Un recordatorio brutal de que no todas las innovaciones de belleza envejecen bien, y que nos hace reflexionar sobre lo que nuestras tendencias actuales podrían inspirar a las generaciones futuras.

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