Con su pelaje abundante y su complexión robusta, el Chow Chow puede parecer un peluche para los niños. Sin embargo, puede volverse agresivo si se siente amenazado y, debido a su tamaño, podría tirar cosas o niños sin querer.

Además, demanda mucha atención y afecto de sus dueños, lo que puede llevar a situaciones en las que compita con los niños por el primer puesto en el corazón de la familia.

Advertisements
Advertisements