La confianza de los jóvenes motociclistas, ¿por los suelos?
Era fascinante observar cómo la inquebrantable calma del camionero parecía desestabilizar a los motociclistas más jóvenes. Lo que había comenzado como una fanfarronería confiada ahora parecía tembloroso, como si el peso de su tranquila compostura estuviera rompiendo lentamente su bravuconería. Travis se rascó la cabeza torpemente, su anterior arrogancia reemplazada por la incertidumbre, mientras Jake se movía incómodo en sus pies. La energía ruidosa que una vez proyectaron de repente cayó en un tenso silencio, su confianza visiblemente afectada por algo que no habían visto venir.
Se podía sentir el cambio en el aire, como si la realización estuviera empezando a asentarse en ellos: que tal vez habían mordido más de lo que podían masticar. No era solo un cambio de tono; era como si estuvieran despertando a la realidad de la situación. Toda la escena me recordó a ver una marea retroceder, retirándose con una fuerza silenciosa, dejando atrás un nuevo paisaje, uno que ahora estaba marcado por su repentina duda.
