(B)¿Son los Pies Zapatos?
Esta es una pregunta sorprendentemente profunda, y le hemos dedicado toda nuestra atención para reflexionarla. Si bien los pies no son técnicamente zapatos, ¿podrían convertirse en zapatos en algún sentido filosófico? Después de todo, los pies necesitan zapatos para funcionar correctamente, así que tal vez esa conexión difumina la línea entre los dos.
Por otro lado, puede que estemos dándole demasiadas vueltas al asunto. Pero bueno, ¡alguien dentro de esta tienda podría tener la respuesta perfecta! Tal vez hayan descifrado el código de la paradoja pie-zapato. Hasta entonces, seguiremos preguntándonos—y probablemente confundiéndonos aún más.
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