Puente de Storseisundet (Noruega)
El puente de Storseisundet, un puente de carretera que conecta la Noruega continental con la isla de Averøy, se caracteriza por su hermosa parábola y su suave arco. Esta refrescante belleza da ganas de gritar “¡Olé!” a quien la contempla, pero su construcción real no fue nada fácil.
La región es propensa a fuertes huracanes, y la construcción del puente duró seis años. Durante ese tiempo, se vio afectado por 12 huracanes, por lo que se invirtió una gran cantidad de dinero en la construcción del puente. El 75% de la financiación se cubrió con subvenciones públicas, y el resto se iba a recuperar con los peajes. Inicialmente, se preveía que los costes se recuperarían en 15 años, pero en realidad se recuperaron en 10, y en junio de 1999 dejó de ser una carretera de peaje.
