Escultor de Pan
Los panaderos victorianos y eduardianos a veces se especializaban en elaboradas esculturas de pan para grandes banquetes o competiciones, convirtiendo la comida cotidiana en arte comestible. Estas esculturas estaban destinadas a impresionar a los invitados y mostrar las habilidades de los panaderos.
Si bien fueron celebradas en su época, los gustos cambiantes y el auge de los productos horneados producidos en masa acabaron con la popularidad de esta práctica. Hoy en día, la escultura de pan sobrevive como una rara artesanía y pasatiempo.
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