“Deberían ser modelos”
Con una belleza así, era solo cuestión de tiempo antes de que los cumplidos empezaran a llegar. “Deberían ser modelos”, era la frase que Jaqi y su esposo escuchaban una y otra vez de familiares, amigos y completos desconocidos. Los rasgos perfectos de las gemelas y su presencia natural ante la cámara hacían que la gente pensara instantáneamente en vallas publicitarias y portadas de revistas, y no tardó en que la idea de modelar empezara a sonar menos como una sugerencia y más como una vocación.
Según Jaqi, casi cada salida incluía a una nueva persona comentando su apariencia. “¡Vaya, qué guapas son, de verdad deberían pensar en meterlas en el modelaje!”, decía la gente. Finalmente, la curiosidad y el ánimo se impusieron, y Jaqi decidió darle una oportunidad al mundo del modelaje.
