Un momento divertido que la gente de la playa no esperaba

¡Gracias por la ayuda! Aquí me quedo a dormir.

Normalmente uno hace castillos de arena o quizás un delfín, ¡pero este tío está en otra liga! Se ha currado un “sofá de arena” a tamaño real, bien adornado con su toalla y su tela. ¡Como si estuviera en el salón de su casa!

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Debía de echarlo mucho de menos porque, nada más terminarlo, ¡se quedó sobado allí mismo! Solo le faltaba el mando de la tele y una bandeja con snacks. Si tuviera que encargarle a alguien el día de playa perfecto, ¡sería a este crack!