“¡Necesito señal!”
Los cruceros no son precisamente famosos por tener un wifi excelente, y cuando lo hay, suele ser caro. Para algunos, una pesadilla; para otros, la excusa perfecta para desconectar de una vez por todas.
Sin notificaciones constantes, es muy probable que vuelvas a conectar con tus compañeros de viaje, o contigo mismo. ¿Quién iba a pensar que estar desconectado podría ser tan refrescante?
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