32. El guante de piano que se toca solo

Este guante prometía convertir a cualquiera en un prodigio del piano. Pequeños dedos mecánicos en el guante golpearían las teclas del piano con un ritmo perfecto mientras el usuario movía la mano.

Desafortunadamente, el guante era torpe, pesado y a menudo estaba desincronizado. En lugar de hermosas melodías, los usuarios obtenían ruidos extraños y manos doloridas. Fue un truco divertido para fiestas, pero nunca reemplazó la práctica real. Aún así, la idea de dedos robóticos tocando el teclado estaba muy adelantada a su tiempo, simplemente mal ejecutada.

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