Cuando el “quiero que me abraces” de un gato era solo una ilusión

Los gatos son genios de la inconstancia. Se acercan con gestos como queriendo que los acaricies, ronronean dulcemente y, de repente… esta es su expresión en el momento en que los abrazas. Es como si dijeran: “Eh, no me toques”. ¿Qué querían hacer, exactamente?

Tal vez este sea un “hábito tóxico” de los gatos. Actúan como si quisieran que los abraces, pero cuando lo haces, dicen: “Para”. Ese comportamiento caprichoso es lo que hace que los gatos sean seres que nos hacen reír.

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