Pieles de Animales

Antes de las monedas acuñadas, las pieles de animales, especialmente las de castor, ciervo y nutria, servían como moneda en América del Norte, el norte de Europa y Siberia. Estas pieles eran duraderas, portátiles y siempre tenían demanda debido a su uso en ropa, ropa de cama y símbolos de estatus. El comercio de pieles se volvió tan lucrativo que los imperios europeos compitieron por el control de territorios de caza clave.

En Canadá, “Castor Hecho” era una unidad de cuenta utilizada por la Compañía de la Bahía de Hudson, donde el valor de otros bienes se determinaba en relación con una piel de castor de primera calidad. Esta forma difusa de dinero impulsó economías enteras y esfuerzos de colonización. Aunque un poco voluminoso para tu billetera, la piel literalmente valía su peso en oro en el lejano norte.

Advertisements
Advertisements