Emergencia: Un gato me está mirando fijamente
Un hombre en Nebraska llamó al 911 a altas horas de la noche para reportar un “felino hostil”. ¿Su queja? El gato del vecindario estaba sentado en su porche, mirándolo “con intención”. Se sintió amenazado, convencido de que el gato estaba tramando algo siniestro y necesitaba ser “removido inmediatamente”.
La operadora trató de explicar que los gatos a menudo se quedan mirando, especialmente si la gente les da de comer. Aun así, el hombre se mantuvo firme —literalmente—, negándose a salir de su sala de estar mientras la “mirada amenazante” continuaba. Los oficiales llegaron, recogieron al gato y lo movieron… dos pies de distancia. El hombre les agradeció por salvarle la vida.
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