Faldas de Aro
La falda de aro era una prenda interior voluminosa que se usaba debajo de los vestidos para mantener las faldas con una forma ancha, como una campana. Mantenía la tela alejada de las piernas durante el clima cálido e incluso era práctica para las mujeres que trabajaban al aire libre. Con el tiempo, lo que comenzó como una prenda útil se convirtió en una declaración de moda dramática, con faldas cada vez más anchas y ornamentadas. El ancho exagerado de la falda simbolizaba la riqueza y el alto estatus entre las clases altas.
En su apogeo, algunas faldas de aro medían más de 5 metros y medio de ancho, lo que hacía que el movimiento fuera casi imposible. Las mujeres tenían que girar de lado para entrar en las habitaciones o usar carruajes hechos a medida. A pesar de la evidente incomodidad, las faldas de aro siguieron estando de moda debido a la presión social y su conexión simbólica con la clase y la feminidad. Finalmente, su impracticabilidad condujo a su declive en favor de diseños más móviles.
