Gracias por el cable — me voy a desmayar aquí mismo


Mientras la peña se dedica a hacer castillos de arena o a esculpir delfines, este tío ha subido la apuesta: se ha currado un sofá de arena con todas las de la ley. Con sus caídas, sus toallas decorativas… ¡no le falta detalle! Una obra maestra playera que le permite relajarse con estilo y sin pringarse de arena.

Se ve que echaba de menos su sofá, porque se ha plantado en esta versión arenosa y se ha quedado dormido como en casa. Ya solo le falta el mando a distancia y una bandeja de picoteo. Si andas buscando a alguien que te monte el plan de playa perfecto, ponlo el primero de la lista.

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