La rivalidad entre hermanos no existe entre Noah Cyrus y Miley Cyrus. En lugar de competencia, las dos comparten un vínculo construido sobre el apoyo y la admiración. Miley siempre ha apoyado a su hermana menor, mientras que Noah ha ido labrando pacientemente su propio camino en la industria. Sabe que el talento corre por sus venas—después de todo, ambas hermanas son hijas del legendario cantante de country Billy Ray Cyrus. Los esfuerzos de Noah no han pasado desapercibidos, ya que fue reconocida como una de las 30 Adolescentes Más Influyentes de Time en 2017 y más tarde obtuvo una nominación a Mejor Artista Nuevo en la 63ª Entrega Anual de los Premios Grammy.
Más allá de la música, Noah ha explorado otras vías creativas, prestando su voz a la película de animación Ponyo y lanzando su EP debut, Good Cry, en 2018. Con cada proyecto, demuestra que no es solo la hermana pequeña de Miley, sino una estrella por derecho propio. Una de sus mayores fortalezas es su negativa a aprovecharse de la fama de su hermana, eligiendo en cambio mostrar su singular arte. Y esa es exactamente la razón por la que Noah Cyrus sigue ascendiendo, ganándose el respeto y el reconocimiento por sus propios méritos.