Seamos honestos; los vehículos y las heladas no se llevan precisamente bien. En los meses de invierno, es posible que tu coche tenga problemas para arrancar, que el parabrisas esté cubierto de hielo y que las manijas de las puertas se nieguen a abrirse. Y esto es súper molesto cuando tienes un café caliente en la mano y llegas tarde al trabajo. Pero no te preocupes. Si tienes aceite en aerosol para cocinar en tu despensa, puedes salir en poco tiempo.

Cuando rocíes un poco de aceite de cocina en las manijas, verás que el hielo se derrite instantáneamente. Así que podrás abrir la puerta de tu coche en segundos.

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