Comprendiendo su altruismo

A medida que Julian asimilaba su historia, empezó a entender que las intenciones de Elara siempre habían sido puras. Los sacrificios que había hecho, sin ninguna expectativa de recompensa, se hicieron dolorosamente evidentes. «Hiciste todo esto por esos niños… por nosotros», dijo, con la voz llena de admiración y asombro.

Elara asintió, con las lágrimas aún brillando en sus ojos. Su decisión, se dio cuenta, estaba impulsada por nada más que amor y compasión. Esta nueva perspectiva sobre ella llenó a Julian de un profundo sentido de admiración, cambiando por completo su visión de la mujer a la que una vez juzgó.

Advertisements
Advertisements